Patas

 Es muy importante, ahora que empezamos a entrenar, que las patas de nuestros perros estén en buenas condiciones. Sería una pena estropear el inicio de temporada, con las ganas que tenemos todos, por un descuido con sus patas. Y hacerlo es muy sencillo. 

Algunos días antes de empezar los entrenamientos conviene revisar las uñas de los perros y recortar las que estén demasiado largas. Si los perros han pasado el verano en una superficie blanda, o ha  habido un exceso de inactividad (MAAAAAAL)  las uñas pueden no haberse desgastado, y provocar problemas por roturas o torceduras al empezar a tirar. Si no tenéis claro cual es la longitud ideal de las uñas de vuestros perros y/o no sabéis cortarlas bien, debéis consultar a vuestro veterinario, o a alguien con experiencia. 

También conviene revisar el estado de las almohadillas:
Si están demasiado duras, se puede dar durante varios días crema hidratante. Sin pajas mentales, crema hidratante de manos, normal y corriente, para intentar dar elasticidad a esas almohadillas.
Si están demasiado desgastadas, porque el piso sobre el que viven los perros es muy abrasivo, habrá que empezar con botines e intentar elegir un suelo para los entrenamientos lo más blando posible.

Y cuando comencemos los entrenamientos, revisar cada día como han acabado esas patas. Esto nos servirá para valorar si tenemos que variar nuestra planificación.. 

¿más días de descanso? Si se han llegado a producir heridas tenemos que plantear dar días de descanso para recuperar

¿uso de botines? ¿menos kilómetros? ¿menos velocidad?  Cuando hay desgaste excesivo, pero no se han llegado a producir heridas. Revisar todos los días después de entrenar y aplicar alguna crema regeneradora; las que tienen aloe vera funcionan bien.

¿otras rutas? intentar buscar otros caminos menos duros para los comienzos de temporada, si las patas de nuestros perros están blanditas.

El entrenamiento de nuestros perros no solo implica la preparación de sus músculos y su capacidad de resistencia. También hay que tener en cuenta el estado de sus patas, es muy importante... NO FEET, NO DOG, se suele decir.

Para prepararlos bien, el entrenamiento tiene que ser progresivo y adecuado. Unas almohadillas demasiado blandas o demasiado duras, pueden presentar problemas cuando salgamos del terreno al que están acostumbradas, por eso hay que observar e intentar prevenir lesiones.


Para concluir, Uhu os propone una lectura interesante sobre este tema:
https://www.mushing.com/vet-corner/foot-care-sled-dogs-fall-training 


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