Vuelven los entrenamientos...

 Teníamos muchas muchas muchas ganas. Y por fin, esta mañana, hemos vuelto a entrenar con más gente.

Puto verano y sobre todo puta pandemia, que no nos han permitido hacer lo que más nos gusta este último año y medio. Pero hoy hemos vuelto.

Entrenar en casa está bien. Es cómodo y fácil. Estás el tiempo justo, haces el recorrido que sea, y luego tienes todo a mano, no te has olvidado nada.

Pero conviene moverse. Aunque los perretes no necesiten más motivación, por que con la suya propia tienen más que suficiente para salir con ganas todos los días, les va muy bien acostumbrarse a ver más gente, más perros, cruzarse con otros equipos, adelantar, que nos pasen... sobre todo si son algo inseguros.

Paso de mierdas de esas de salir de la zona de confort y chorradas... hay que probar cosas nuevas, proveer a los perros nuevas experiencias (controladas si puede ser), acostumbrarnos a preparar un viaje, esforzarnos... al final es decir lo mismo, pero sin florituras.

Pero vamos a lo que importa. El recorrido de hoy ha sido muy chulo, y muy fresquito, al lado del Ebro. Corno, naturalmente, solo 5 kilómetros porque estamos en septiembre, salvo para los despistados que se han ido a dar vueltas por la ribera.

Además, así intentamos dar a conocer a la gente nueva que viene a entrenar nuestra visión del deporte del mushing, que se puede tener equipos grandes sin ansias de realizar grandes hazañas, simplemente pasarlo bien, y tener a los perretes en forma.

Lástima que casi siempre aparece algún cazador plasta, de esos que piensan que todo el monte es suyo, y hay que explicarles muy amablemente dónde se pueden ir...