Invitados inesperados...

El otro día, miércoles o jueves, los perretes venga a ladrar y a ladrar... a una esquina, en donde tienen su 'estantería-caseta'. Total que me acerqué a mirar pero no vi nada.


Y el sábado, la misma operación, sólo que en esta ocasión Isis alcanzó a ver una pequeña culebra de escalera que reptaba pegada a la base de un pilar. Los perrillos la acosaban, pero ninguno se atrevía a ponerse a su alcance.

Como pudo, Isis consiguió meter a los chicos dentro de casa (a todos menos a Rillu, que siempre consigue estar en otro lugar que todos los demás) y con un guante de trabajo, un palo y un cubo la pudo apresar.

Cuando llegamos Acher y yo, nos encontramos con el pequeño invitado y acompañamos a Isis a soltar a la culebrilla al barranco y los campos que hay detrás del cementerio. Ya empezaba a oscurecer cuando liberamos a esta inesperada amiga a la que Acher decidió que llamaramos Indiana.

 










Adiós Indiana ¡Buena suerte!

Suponemos que Indiana fue arrastrada por el agua un día de tormenta de esta semana pasada a través del desagüe que impide que se inunde la parte de arriba de la cueva cayendo así al patio, donde los canes la habrán estado acosando estos dos o tres días. ¡Pobrecilla! Al menos ya puede disfrutar nuevamente de su libertad.


Comentarios

  1. la otra opción es que la haya traido el gato...
    (por favor, que no la haya traido el gato)

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